QUE LLUEVA, QUE LLUEVA ¡!
El EPDM es el material sin filtraciones por excelencia.
Un material que supone cero filtraciones y que es bienvenido en la agricultura y la ganadería para contener el agua en balsas, bien para recogida de purines como de agua para riego y otras finalidades.
Este verano tórrido y seco que nos ha dejado temperaturas extremas nunca antes alcanzadas en esta época del año, ha sido uno de los peores y no sabemos si será el último, todo apunta a que sí, si no buscamos soluciones.
Se debe al cambio climático y si alguien dudaba, ahí está este calor provocando lluvias, incendios y sequías, los glaciares de derriten y nuestro bien más preciado, el agua, escasea cada vez más.
El descenso de agua en los pantanos y la desertización es evidente y parece que todos corremos ahora en busca de soluciones.
Científicos de todo el mundo se han puesto manos a la obra para buscar soluciones a estos fenómenos.
Mientras tanto, y hasta que no se de con una solución definitiva, los materiales de los que disponemos para impermeabilizar cualquier espacio que tenga un contacto directo con el agua son muchos, pero el mejor sin duda es el EPDM.
Para almacenar agua y para que no se filtre por las cubiertas este material es el que más ventajas ofrece hoy día, tanto por su eficiencia como por su fácil colocación y adaptabilidad, pudiendo impermeabilizar hasta 900 m2 en una sola pieza, es reciclable y tiene escaso impacto ambiental, además de tener una garantía de 20 años, un material de alto rendimiento.
Impermeabilizaciones Valcruz lleva tiempo distribuyendo EPDM de la marca Carlisle, asesorando a sus clientes con su experiencia, tanto en el sector como en la venta de este material para la construcción, que tan popular se ha hecho y tan demandado por empresas constructoras y de obras públicas.
Su venta ha ido acrecentándose e Impermeabilizaciones Valcruz se ha propuesto vender a través de una tienda on-line de EPDM por internet de este artículo y también las herramientas y materiales necesarios para su instalación.
En esta vuelta al trabajo de este verano calurosamente extremo solo podemos pedir que llueva, que llueva para poder ver los pantanos y nuestras cuencas desbordantes de vida.